Un cuento ilustrado de Silvia Schujer sobre una abuela muy especial que baila el tango, habla con sus animales, y aunque a veces desespere, cree que todo lo mejor puede llegar a suceder. Bellamente ilustrado por Patricia López Latour. "Teresa se había ido a vivir al campo y por eso veía poco a los nietos. Pero los veía. No tanto como le hubiese gustado, pero sí lo justo como para que, cada vez que se encontraban, les pasara algo especial. Esta es la historia de lo que una de esas veces pasó."