A partir de su revolución en el mundo de la moda a fines de los años 80 con la marca Via Vai, hasta su presente como innovador de vanguardia en el negocio de la hotelería y el real estate, Alan Faena es un emprendedor que ha construído una estética personal y empresarial sobre una cultura de vida VIP. Tal vez por eso llama la atención que sus apariciones públicas hayan sido tan medidas. Es que nada parece escapar al diseño siempre glamoroso de un verdadero arquitecto del éxito. Buenos Aires, Punta del Este y Miami son los vértices del triángulo Faena. En su interior, hay un mundo de vivencias que hasta hoy han permanecido desconocidas para el gran público. Desde la excéntrica fiesta de cumpleaños de su multimillonario socio ruso hasta el trato íntimo con personalidades del arte, la música y el jet set internacional, las historias que tienen como protagonista a Faena emergen una tras otra en el preciso retrato que hace Adriana Balaguer, con la dosis justa de frescura y sagacidad. La autora realizó más de cien entrevistas para descifrar la personalidad de Faena. Muchos de esos testimonios coinciden en describir a una persona que encontró su propia receta del éxito, que ya lleva más de treinta años: detrás del lujo y la extravagancia hay un creador que se propuso triunfar apostando a conceptos simples. Su perseverancia permitió alumbrar el Puerto Madero de grandes torres que conocemos hoy y un distrito con su nombre en Miami. La siguiente estación todavía no tiene nombre. El tren Faena sigue en marcha.