Muchas veces generamos nosotros mismos nuestros propios obstáculos para no disfrutar o alcanzar el éxito. En cuántas oportunidades hemos caído en trampas mentales como pensar: Yo no valgo nada, Sin vos no existo, Yo no puedo, No me lo merezco. Aunque parezca contradictorio en los tiempos actuales, ser reflexivo y práctico es posible. Uniendo la confianza y la estima lograrás un efecto ciento por ciento positivo sobre los resultados de tu vida diaria. Para ello ten en cuenta y repite en cada paso que des: No autoboicotearme es invertir en mí, No autoboicotearme es superarme a mí mismo, No autoboicotearme es ser libre de la gente, No autoboicotearme es darme permiso para triunfar. Que nada impida creer en ti. El éxito te está esperando. ¡Te veo en la cima!