Los neoprogresistas ganaron la batalla cultural, se apoderaron del Estado y se convirtieron en una casta. Desde esta idea, Álvaro Zicarelli -uno de los intelectuales e influencers más polémicos de la Nueva Derecha Argentina- sostiene que ese triunfo se dio a través de herramientas discursivas típicas de la izquierda. Propone apropiarse de ellas para derrotarlos en las urnas y que abandonen el poder para siempre. «Si estas son las reglas del juego -dice el autor-, estudiemos ese reglamento, pongámoslo en práctica con nuestros propios valores, nuestra propia identidad, sin torcer el camino de la voluntad de querer un país más justo y libre, más igualitario frente a la ley, un lugar donde el Estado no sea un aparato burocrático en contra de un ciudadano vasallo que debe tributar a cambio de nada, sino un país en el que el Estado está al servicio del ciudadano para garantizar su paz, su seguridad y su libertad».