Chihiro, una joven artista mural que reside en Tokio, vive sumida en el dolor que le ha producido la muerte de su madre y en los recuerdos de la peculiar pareja que formaban sus padres. Durante esos días envueltos en la tristeza, empieza a fijarse en un muchacho que habita en el edificio de enfrente: lo que al principio era sólo un saludo, un cruce de palabras, acaba convirtiéndose en amistad. Casualmente, también el chico, llamado Nakajima, ha perdido a su madre, pero todavía se siente tan abrumado que ni siquiera puede hablar de ello. Nakajima, pese a su edad, parece herido irremisiblemente por alguna misteriosa experiencia que ha marcado su vida. El intento de Chihiro por encontrar y ensamblar todas las piezas que la ayuden a componer ese rompecabezas que es Nakajima la conduce hasta dos amigos de él que llevan una vida monástica cerca de un hermoso lago.