El pequeño ratón Arquímedes quiere ser tan grande, tan grande... ¡como un elefante! o mejor, ¡como la torre Eiffel! No, ¡como un transatlántico! Solo ve desventajas a su diminuto tamaño, pero sus amigos más grandes le explicarán que en realidad es una suerte ser tan pequeño... Aunque todo depende del cristal con que se mire. Una divertida historia llena de ternura sobre la diversidad, la aceptación personal y la superación, que ayudará a los más pequeños a reconocer sus limitaciones naturales viendo su lado positivo y a respetar a los demás.