Había una vez un niño que, por arte de magia, nació de un duraznero. El niño se convirtió en príncipe valiente y se enamoró con locura de la princesa, su medio hermana. Y, como el suyo era un amor prohibido, el príncipe y la princesa se vieron obligados a pasar por una terrible prueba: conseguir el anillo que un terrorífico dragón guardaba en su estómago¿