¿Puede el presagio de una servidora mulata anunciar realmente una tragedia que se avecina? ¿Es que acaso, de verdad, hay señales que anticipan las desgracias y algunos iluminados logran leerías? En El revés de las lágrimas de Cristina Loza, Nazarena, la nana, presiente que algo malo va a pasar. Y lo malo ocurre. La vida dulce de Damiana pega un vuelco cuando se casa con Conrado y se van a vivir a una estancia en la frontera. Sin que pudieran siquiera imaginarlo, la furia de un malón destruye la relación idílica del joven matrimonio y arrastra a la muchacha al cautiverio. Si bien el horror se hace presente a través de actos incomprensibles y de la destrucción, también habrá lugar para el amor, la generosidad y los sueños. Escindida su identidad entre dos mundos que se oponen, para los blancos ella seguirá siendo Damiana y para los ranqueles se convertirá en Ñe Wenú. En medio de la oscuridad y la desesperación, la muchacha encontrará, de todos modos, las Fuerzas suficientes para resistir y seguir adelante.