A Itatí le gusta pasar tiempo en la casa de sus abuelos. La abuela cocina y cuida con amor las flores de su terraza; el abuelo Baltazar hace hermosos objetos en madera. Una tarde en que la abuela tiene que ir al dentista, Itatí y su abuelo inventan un juego: la nena señala un sitio en el globo terráqueo y el abuelo le cuenta algo sorprendente sobre ese lugar. De pronto, cuando el dedo de Ita se detiene en unas islas, Baltazar no quiere jugar más. ¿Qué lo habrá enojado? ¿Qué misterio esconden esas islas tan al sur?