Junio de 1976, una época de muerte y espanto. Francisco Amaro Villafuerte es periodista y delegado sindical de un gran grupo editorial de la Argentina. También es escritor; están a punto de publicarle su primera novela. Es un hombre de izquierdas, no ignora los peligros que lo rondan pero supone que no será blanco de la represión; no cree que su ideologÃa sea razón suficiente. Supone mal. De la noche a la mañana su vida cambia: es un blanco. No pertenece a ninguna organización polÃtica, no tiene redes ni contactos para estar clandestino; recurre a una amiga que está fuera del radar de los militares. Es una solución provisoria, muy provisoria. Lo que se impone es salir del paÃs. ¿Pero cómo hacerlo si carece de los medios, el dinero, un pasaporte, de todo lo necesario? Sólo alguien lo puede ayudar: una persona del poder con mayúsculas, ubicado en sus antÃpodas en valores e ideas y a quien la dictadura naturalmente respeta. Durante los próximos dÃas estará a su merced, preso del terror y la incertidumbre en una ciudad donde todo es una amenaza. Hasta los amigos más entrañables cruzarán de vereda al verlo.