Una terrible tormenta azota Rosario y en pocos minutos la ciudad se inunda y las comunicaciones se interrumpen. Esta situación genera un encuentro que posiblemente no se hubiera dado de otra forma: el de una chica de familia acomodada con otra que junta cartones en la calle. Ese anochecer es el comienzo de una amistad que trasciende las barreras sociales.