Mucho se ha dicho y escrito sobre cómo invertir. Y lo cierto es que quien administra ahorros, inversiones o riqueza -al cabo de un tiempo- capitaliza también conocimiento suciente como para enfrentar la tarea con cierta serenidad. Pero la tarea excede el adquirir conocimientos teóricos, manejar herramientas técnicas o decodificar información. El autor de este libro, Gabriel Holand, experto con amplia formación y experiencia en Argentina tanto como Latinoamérica, Europa y Estados Unidos lo dice con todas las letras: lo que prima son emociones tan opuestas como la codicia y el temor. En las inversiones hay, sobre todo, inversores. Es decir que, antes que nada, se trata de entender a personas con deseos, temores, posibilidades y expectativas. Por ello a la hora de medir el éxito de una operación, importa tanto lo que se gana como lo que se dejó de perder y la angustia que insumió el proceso.