Un conductor de trenes se suicida y deja una carta en la que pide perdón por su responsabilidad en la muerte de cuatro personas. Las ambiguas referencias a un niño entre las víctimas llaman la atención de Verónica Rosenthal. Periodista de raza, apasionada defensora de la justicia, fumadora empedernida, con debilidad por las bebidas alcohólicas y los hombres casados, Verónica no detendrá su investigación ante nada. Mucho menos ante los criminales y políticos corruptos con los que tendrá que enfrentarse. Pero Verónica descubrirá mucho más que una trama siniestra: se enfrentará al lado más oscuro de sus deseos junto a Lucio, un maquinista dispuesto a seguirla en los laberintos de un juego sadomasoquista de imprevisibles consecuencias. Una trama policial de ritmo trepidante, una historia de amor loco y un universo de personajes inolvidables, en la que los cuerpos -amados, perdidos, asesinados- ocupan un lugar preponderante.