uchos episodios políticos conmovieron a ta Argentina en las últimas cuatro décadas, pero pocos han dejado huellas tan profundas en nuestra conciencia social como el ocurrido el 16 de septiembre de 1976 en la ciudad de La Plata, cuando un grupo de estudiantes secundarios que luchaban por la reincorporación del boleto escolar gratuito fueron brutalmente secuestrados y torturados durante meses en un campo clandestino de detención. Todos ellos tenían entre catorce y dieciocho años; sólo uno sobrevivió del Pozo de Banfieid: Pablo Díaz, y se encargó de contar al mundo esta tragedia. Tiempo después, otra estudiante, Emilce Moler, ratificó con su testimonio lo ocurrido. La noche de los lápices es mucho más que una investigación. María Seoane y Héctor Ruiz Núñez bucearon en los recuerdos de familiares y amigos, en los cuadernos y papeles personales de cada una de las víctimas para desentrañar sus sueños y expectativas truncas, y los superpusieron al retrato de una Argentina paralizada por el terror y el autoritarismo.