Diego Armando Maradona ya era un adicto cuando millones quedaron atónitos ante aquel gol inigualable contra los ingleses durante el Mundial 86. A partir de entonces, a las drogas se sumaron el alcohol, la adicción al sexo y el descontrol alimentario. Esos consumos terminarían por acorralarlo en un cuarto sórdido del Gran Buenos Aires. Junto con los días oscuros que precedieron su muerte, ocurrida el 25 de noviembre de 2020, la vida completa del ídolo volvió a ser revisada y juzgada. Sin embargo, hay una historia que nadie contó hasta ahora: la de su cuerpo. Desde las primeras lesiones óseas y musculares de Fiorito hasta las extenuantes campañas deportivas en Europa; desde su fenomenal fortaleza muscular hasta el dolor físico y anímico al que intentó sobreponerse dentro y fuera de la cancha. Para escribir La salud de Diego, Nelson Castro accedió a archivos secretos, entrevistó a testigos que nunca habían hablado y revisó miles de documentos inéditos. El resultado excede por mucho el ya impresionante historial médico. Este libro excepcional es, antes que nada, el relato impactante de una caída vertiginosa y triste: la biografía íntima y trágica de un ser humano con dones extraordinarios.