He sido el hombre más poderoso del mundo, pero también el más traicionado'. Así comienza Publio Cornelio Escipión sus memorias en La traición de Roma, donde Santiago Posteguillo nos narra el épico final de la vida de dos de los personajes más legendarios de la historia: Escipión y Aníbal. Tras la batalla de Zarria, los eternos enemigos vuelven a encontrarse en medio de la vorágine de la guerra de Asia, que tuvo en vilo a Siria, Pérgamo, Macedonia, Rodas, Grecia, el Antiguo Egipto y la propia Roma durante una infinita mañana de combate sin redención posible para el vencido. Pero La traición de Roma es también la historia del hijo de Escipión, que lucha por estar a la altura de un padre inalcanzable; la de la joven Cornelia, la hija menor, y sus ansias de libertad en un mundo gobernado sólo por hombres; la de Marco Porcio Catón y su persecución política sin límites contra los Escipiones, junto con su aliado Graco, heredero del poder de la familia Sempronia; la de Netikerty, la de Arete, la del rey Antíoco III de Siria, cegado por las ambiciones sin límite de sus generales; la de Cayo Lelio, dispuesto a estar junto a su gran amigo Escipión más allá de la razón, o la de Emilia Tercia, digna hasta el final en medio de la mayor de las hecatombes públicas y privadas. Y es, por fin, la historia de Tito Macio Plauto, el gran dramaturgo del mundo clásico, caminando por angostas calles repletas de hombres armados, con un mensaje bajo la toga en un último intento por evitar la guerra civil. Con la electrizante prosa que lo caracteriza, Posteguillo nos transporta de nuevo a la antigua Roma para ser testigos privilegiados del ocaso de una vida tan intensa como desbordante: el final de la epopeya de Publio Cornelio Escipión y de todo su mundo en el marco incomparable de una Roma que emerge victoriosa, por encima de la historia, sin importarle arrasar en su imparable ascenso a todo y a todos, incluso a sus héroes.