Esta historia ocurre en una época en que los padres le elegían el novio a las hijas. Y las hijas casi siempre obedecían a sus padres sin decir ni mu. Sin embargo, siempre existieron -también en esa época- hijas que, en esas cosas de los novios, se plantaron y no dejaron que otros decidieran por ellas. Para esas hijas de antes está dedicada esta historia.