Comprender los mecanismos de la mente criminal ha sido y es aún motivo de desvelo, no solo para los investigadores, sino para todo aquel que se anime a espiar en ese oscuro universo que representa la psiquis de un asesino. ¿Por qué? Quizás porque reconocemos que la agresividad es constitutiva del ser humano y todos, en algún momento, la hemos sentido recorriéndonos la sangre. Por fortuna, la mayoría puede encauzarla hacia senderos que no llevan a la tragedia. Sin embargo, hay quienes con sus actos ponen de manifiesto la impiedad de la Pulsión de Muerte que nos habita, le abren la puerta y nos angustian al dejarnos ver aquello de lo que alguien es capaz cuando se entrega sin velos a esa fuerza destructiva. Este libro es duro, por momentos cruel; avanza con valentía por ese laberinto atroz e intenta encontrar la razón oculta en actos que creemos irracionales. Recorrerlo es una aventura que desafía la fascinación del horror para ir un paso más allá, en busca de una verdad que nos ayude a entender lo inexplicable. (Gabriel Rolón)