Lola es culposa, cínica, cabrona y un poco infantil, también es fuerte e independiente. Algunos dirán que es el alterego perfecto de Alejandra Lunik, su creadora. Lo que sí podemos confirmar es que Lunik es irónica y amable en el punto justo, una observadora exquisita y, sin lugar a dudas, la mejor dibujante de su generación.