Tomo, la protagonista de esta novela delicadísima, está casada con un alto funcionario de la era Meiji. Ha sido educada para cumplir el tradicional rol de esposa: preservar la unidad familiar, garantizar la seguridad de los hijos, y obedecer y satisfacer al marido, incluso a costa de su propio sacrificio. Tomo no solo debe soportar las humillantes infidelidades de su marido, sino que también debe aceptar con sumisión el encargo de buscarle concubinas y acogerlas bajo su techo.