Demonios en Buenos Aires. Aparecen en San Telmo, en las escalinatas del Teatro Colón y en los shoppings para invocar sus misiones destructivas con verborragia y sadismo. Si el fenómeno fuese obra de alguna imaginación fantástica, no habría de qué preocuparse. Pero están en la realidad argentina: son la realidad argentina. Un sacerdote de pasado punk medita en el encierro de un monasterio sobre las calamidades del mundo, y detecta que esos demonios han anidado en la cultura del consumo, en los poderes que controlan la economía y -lo más dramático- en las profundidades de las personas. Lo discute con su sobrina, una joven feminista que ejerce ocasionalmente la prostitución. La lucha ideológica entre ambos es tenaz, pero él alcanza a ver en ella los tesoros con los se podría cambiar el mundo: sensibilidad, inteligencia, voluntad. Mientras tanto, un Presidente amigo de Wall Street acaba de perder su chance de ser reelecto. ¿Qué es lo que dejó a su paso? Por lo pronto, no ha crecido el pasto de la prosperidad, salvo para quienes ya la tenían. Los siete pecados argentinos narra a la velocidad de la luz una historia con un pie en la literatura de ángeles caídos y el otro en el aquí y ahora en que la humanidad ha decidido enterrarse viva, acumulando bienes y pobreza en magnitudes nunca vistas. Con un estilo de escritura llena de delicadezas y violencia y una trama fluida en la que se enlazan las cosas del espíritu y de la materia, Juan Grabois reúne en este libro ideas que postulan seriamente dejar atrás un mundo imposible.