Claudio Gómez, periodista y docente actualmente de la UNLP, nos presentó "Maestra MÃa: la educación en la década del 70", un libro que trasciende lo biográfico y lo puntualmente histórico para sumergirse en la cotidianidad de un niño escolarizado y su formación desde los distintos espacios que transitará desde la escuela hasta la familia, los amigos, la juventud y la TV de los oscuros años setenta. La obra recrea un recorrido de vivencias personales donde cada relato presenta personajes ficcionados que podrÃan ser considerados un espacio para la memoria de la época que marcó a toda una generación. En diálogo Claudio Gómez, nos cuenta algunas experiencias y puntos de vista: - ¿Cómo son las distintas educaciones que atravesaron tu "Yo niño" y la juventud setentista? - Yo creo que hay una educación formal y una educación que está conformada por otros estÃmulos como por ejemplo la familia, el entorno, la televisión, en este caso hay otro modos de educarse a través de las nuevas tecnologÃas, pero en aquel momento, en la época del ´70 eso era lo que habÃa. Cuando hablamos de educación, creo que hay que considerar esas otras alternativas, no porque sean irremplazables, sino porque una tiene que ir de la mano con la otra; creo que los chicos se educan por el ejemplo, y el ejemplo se recoje en la escuela pero también en otros ámbitos, por esto es que pienso que todos los ámbitos tienen que reconocerse, sobre todo para no contradecirse. - Este niño escolarizado que se presenta en "Maestra mÃa", ¿cómo percibe el contexto polÃtico y los eventos que lo rodean? - Acá justamente hay una de las grandes contraducciones. Si bien era la escuela primaria, pero en ella prácticamente no veÃamos absolutamente nada con lo que estaba ocurriendo en el paÃs, es más, nos alejaban de los estudiantes secundarios, trataban de prevenirnos con cualquier actividad que tuviera que ver con mucha gente junta. En la calle lo veÃamos, era inevitable, además eran pibes que estaban en el barrio, que se juntaban para organizarse y nosotros no entendÃamos bien qué pasaba, ahà hubo justamente una contradicción que hizo que mucho de nosotros aún chicos, pensáramos que no pasaba nada y estaba ocurriendo la peor tragedia de la historia del paÃs.