¿Manu es el principio de todo en el básquetbol argentino¿. Así lo valora Diego Maradona en el prólogo de este libro. Y a lo largo de las páginas, Diego Morini, periodista, confirma la palabra del Diez. La historia del básquet nacional es larga pero no fue hasta que floreció la Generación Dorada que explotó en popularidad y, desde ya, alcanzó la épica. Emanuel Ginóbili, el más chico de tres hermanos, vecino de un club de básquet, hizo picar la pelota en las baldosas de la cocina de su casa cuando todavía iba al jardín. Sin embargo, hacía falta mucho esfuerzo, tenacidad, enfoque y pasión para convertirse en lo que es hoy. Durante años no fue ni suficientemente alto, ni suficientemente extraordinario para captar la atención de entrenadores y scouters. Pero siempre fue distinto. Y de esta materia están hechas las grandes historias para ser contadas: de la materia de los sueños que solo con perseverancia y trabajo se hacen realidad. Primero luchó para llegar a la Liga Nacional, después fue estrella en el básquet italiano y luego un recién lle¬gado a la NBA ¿al sumarse a San Antonio Spurs- deslumbró y desafió las reglas de ese santuario deportivo. Ya entonces, con el oro de Atenas 2014, Manu era un bastión de la selección nacional. Manu, el héroe recorre una vida inspiradora.