Cruzar el océano en barco, enamorarse en secreto, conducir ejércitos, enfrentar invasiones, idear la revolución, hacer la patria. Todo esto fue obra de Manuel Belgrano. Así lo relata su mejor amigo y compañero, quien estuvo ahí desde el principio, en las primeras travesuras de niños y hasta en las grandes hazañas, y vio cómo su querido Manuel se convertía en el revolucionario héroe argentino.