Dividida en dos partes, tiene como protagonista a un joven matrimonio que obtiene permiso para pasar unos dÃas en un lugar de veraneo. La narración transita mediante la voz de una mujer anónima, temerosa de perder a su marido, frustrada por la carga de la maternidad e incapaz de soportar la sociedad cubana bajo el sistema comunista. En la segunda parte es la voz de Héctor, su marido, poeta y revolucionario desencantado, la que de una forma alegórica habla de la historia cubana y de sà mismo. Arenas expresa asà las frustraciones y la añoranza de la libertad de esos dos seres e ilumina, página a página, el laberinto de insatisfacciones y anhelos de la pareja.