La pastelería de Caro es la mezcla justa de tentación y perfección. No es fácil ese equilibrio; pero ella lo logra siempre. Además de esto; es una mujer inspiradora; luchadora y perseverante. Estoy segura de que algo de ese espíritu se filtra en sus recetas y también; con la dulzura que la caracteriza; llega a nuestra mesa.