Leonard Cohen fue uno de los cantantes-compositores más introspectivos de nuestro tiempo', dice Marcelo Figueras. 'El valor de su poética y de su voz se mide en proporción a su interior insondable. Fue un tipo que pensó incansablemente, porque vivió con intensidad pero ademas caviló sobre esa experiencia y su participación en la condición humana.Un hombre que no le temía al vacío de las palabras. Su búsqueda, de esas en las cuales lo artístico y lo humano representan caras de la misma moneda, fue un movimiento zigzagueante pero permanente hacia una mayor hondura'. Dueño de una voz ni bella ni convencional, pero inconfundible, que nos arranca del devenir cotidiano de la vida. Protagonista de una vida signada por lo espiritual y lo religioso (de su judaismo familiar a la cienciología, el budismo y la meditacion), la influencia de poetas como Federico Garcia Lorca, de los viajes, de la preocupación por alcanzar un estado de gracia diario.