Tal como señala Beto Casella en el prólogo, ¿Por qué somos así? no trae recetas para ser feliz. Invita, en cambio, a salir de la rigidez y de la queja, a dejar de hacer responsable al otro de nuestros males y a animarse a producir aquellos cambios que nos permitan sentirnos mejor. Abre sucesivos interrogantes sobre cuestiones vinculadas al comportamiento humano: las diversas maneras de ser y de reaccionar, y el modo en que nos percibimos; las sutiles pero importantes diferencias entre necesitar, querer, poder y desear; los roles que pueden asumir en el vínculo amoroso; el origen y el objetivo de la culpa y del perdón; las actitudes tóxicas; los aspectos plurales que conforman la sexualidad. Desde la óptica de la salud mental, también hay espacio en estas páginas para reflexionar sobre temas de alcance social: el rol del Estado y la política, y la violencia de género. Con un enfoque accesible y un tono didáctico, que incluye el humor y la ironía, lejos de brindar verdades y conclusiones definitivas, el licenciado Gabriel Cartañá nos recuerda en este libro que el psicólogo no cura a sus pacientes, sino que es «un engranaje, a veces indispensable, para que sea el mismo paciente el que encuentre la luz en medio de la oscuridad donde a veces se halla».