Después de los peligros que Meggie, Mo y Elinor sortearon en Corazón de tinta, la vida parece de nuevo apacible. Pero nuevas aventuras los esperan cuando Dedo Polvoriento logra regresar a su mundo, dejando solo a Farid; Meggie es la única que puede ayudarlo a evitar el funesto final del tragafuegos y ambos se trasladan a ese mundo maravilloso y cruel creado por Fenoglio, sin saber que Mortola y Basta tienen planes de regresar también, acompañados de Resa y Mo, para restaurar el mandato de Capricornio en su mundo original. Las cosas no pueden ir peor y nada sale como estaba previsto, pues en el Mundo de Tinta los personajes cobran vida propia y modifican todo lo que su autor había escrito.