Como Golpeadora; a Talin le inculcaron la lealtad como forma de vida. La lealtad a la Espada; que te cubre las espaldas; a los Golpeadores; que arriesgan sus vidas en el campo de batalla y; sobre todo; a Mara; la que antaño fue la última nación libre de la tiranía de la Federación de Karensa. Sin embargo; Mara ha caído. Y su destrucción ha desatado las peores pesadillas de Talin. Con sus amigos dispersos por la lucha y su madre cautiva del primer ministro; Talin se ve obligada a traicionar a sus compañeros Golpeadores y a su tierra natal adoptiva. No tiene más opción que convertirse en la máquina de guerra más mortífera de la Federación: una Skyhunter. Red no es ajeno a la crueldad de la Federación ni a la tortura infligida en los laboratorios de Skyhunter; pero sabe que este no es el fin de Mara... ni de Talin. Puede que el vínculo entre ellos sea débil; pero quizá sea su última esperanza para recuperar el pasado y salvaguardar su futuro.