Si algo caracteriza a Vagamundo es que presenta al Galeano cuentista, en donde los personajes de estos artículos y cuentos atraviesan las historias y temáticas que aborda el escritor. El libro tiene dos partes: en la primera, los protagonistas son niños cuyos padres están en prisión mientras que la segunda, relata la historia de los militantes caídos en desgracia. Historias de amor no correspondido, compiladas en el capítulo Metejones, completan la obra. Estos relatos breves, escritos y publicados hace casi cuarenta años, fundaron el estilo narrativo que haría inconfundible, en los libros siguientes, la obra de Eduardo Galeano.