En una sociedad que establece el bienestar como única meta, tal vez resulte necesario detenerse en la defensa del malestar. Si experimentamos malestar es. porque tenemos proyectos porque nos vinculamos porque nos desafiamos porque amamos porque aprendemos porque vivimos Identificar valores, convivir con emociones incómodas, ejercer el autocuidado y potenciar el aprendizaje son solo algunas de las habilidades que podrás entrenar a lo largo de estas páginas, que convocan a cuidar lo importante para dejar de pensar y empezar a hacer. Con mucho humor, este libro es una invitación a poner en marcha de conductas orientadas a lo que cada uno de nosotros considere valioso. aun cuando ello implique transitar el malestar.
