Miguel de Cervantes puso a caminar un hidalgo con el jucio trastornado pero movido por el alto ideal caballeresco. Y hasta tal punto, pese a todoslos fracasos, fueron sus aventuras ejemplares, que la palabra "quijotismo" se emplea hoy para calificar una conducta que puede ser a la vez heroica e ilusoria, pero que sólo se la entiende como quijotesca, si, con ilusioneso sin ellas, es entrañablemente generosa.