Este libro es un atrapante relato de los días de fuego y sus vísperas. Manifestantes y personas de los más diversos sectores sociales aparecen en estas páginas: "Lo hacían bajo la consigna `Que se vayan todos´, para comenzar a decir basta a un régimen económico, político y cultural... A esa misma hora, algunos de los todos que debían irse analizaban cómo podían quedarse". El Palacio y la Calle revela el complejo entramado de insurrección ciudadana y conspiración palaciega que llevó a la crisis de los cacerolazos y los saqueos, la caída de Fernando de la Rúa, la breve presidencia de Adolfo Rodríguez Saá y la asunción de Eduardo Duhalde como presidente provisional de la Argentina.