«El secreto de la Flor Dorada -comenta Osho- es muy antiguo; posiblemente es uno de los tratados más antiguos en el mundo. La Biblia pertenece a los cristianos, el Talmud pertenece a los judíos, los Vedas pertenecen a los hindúes, el Dhammapada pertenece a los budistas, el Tao Te Ching pertenece a los taoístas. Pero este pequeño libro, El secreto de la Flor Dorada, no le pertenece a nadie en particular, o les pertenece a todos. Es uno de los tratados más esotéricos del mundo. Te mostrará el camino para llegar a ser más que el cuerpo e ir más allá de la muerte. Te mostrará el camino para florecer, para no seguir siendo una semilla, sino convertirte en una flor dorada. Está hondamente basado en las enseñanzas taoístas y es un florecimiento del enfoque taoísta de la vida y la existencia. Pero no es solo eso: se han incorporado en él las enseñanzas de Zaratustra. También se han incorporado en las enseñanzas budistas, y una cierta escuela esotérica de los cristianos (los nestorianos) también han tenido su papel. De manera que también el cristianismo y el judaísmo se han vuelto parte de él.