Desde el origen de la humanidad, los distintos pueblos que han habitado la Tierra han inventado relatos para explicar todo aquello que desconocían, como los fenómenos naturales, o las cuestiones que pertenecían al ámbito de lo espiritual, como las narraciones sobre dioses o héroes. De generación en generación, esos mitos se han transmitido primero de forma oral y después por escrito.