Mira Ostromogilska nació en una familia judía polaca, en 1922. Por un pacto de silencio calló su historia por más de cincuenta años. Hasta que un día decidió contar por primera vez, y con una lucidez inquietante, cómo escaparon del horror del ghetto por las cloacas y cómo se organizaron para no claudicar frente al exterminio nazi.