Los yámanas vivieron en el extremo habitado del mundo. Pasando Tierra del Fuego, se desparramaron por islas solitarias y costas rocosas, aguantando vientos, nieblas y lluvias heladas sobre unas canoas que bailaban sobre el mar traicionero. Nómades del agua, ligeros de equipaje, fueron capaces de enfrentar el frío con más ingenio que ropa. ¿Por qué esta "otra historia¿?