El siglo XIX argentino, turbulento y decisivo para la formación del país, está marcado por figuras singulares. Entre todas ellas, Mariano Moreno, por intensidad, por compromiso y por inteligencia, ocupa un lugar descollante. Encarna el decidido ideal emancipador; divulga el pensamiento de la Ilustración; discute las bases de la soberanía de los pueblos de América y es parte de la primera dicotomía política –que con distintas formas llega hasta el presente- por su enfrentamiento con Saavedra. Su nombre es un emblema y una referencia, casi un mito. Lo cual, por cierto, no siempre ayuda a conocer la verdad histórica.