Diez charlas magistrales basadas en conocidas anécdotas Zen componen Ni agua, ni luna. Diez historias repletas de humor, paradojas, sorpresas impredecibles, poesía, koans. La gran carcajada que suscita la experiencia directa del Zen. Con un estilo directo, deliberadamente provocador a la vez que lúcido y compasivo, Osho logra dinamitar la coraza mental y artificial para facilitar el 'despertar de la mente' o satori. Osho enseña que la iluminación es como un accidente, un evento sin causa, incondicionado. Con la iluminación uno se da cuenta de lo que realmente es. Pero, para que uno pueda despertar al estado iluminado, debe preparar la mente. En eso consiste la meditación: en tener los ojos bien abiertos. Sin maestro, sin posesiones, sin libros sagrados, sin dios, más allá del ego, más allá del conocimiento, Osho resume la enseñanza del Zen: 've con el vacío en tu mano'.