La nueva novela de terror de María Brandán Aráoz nos introduce en el mundo de Nico, su abuelastra Harpía y una curiosa familia de fantasmas que nunca olvidaremos. Lo ilustró Javier Joaquín. "Nico apuntó la luz hacia abajo y esperó en cuclillas durante unos minutos. Ni una voz de espectro, ni una mísera sábana con vida de fantasma fue a interrumpir el silencio sepulcral de la baulera. Ya pensaba en volverse a la cama, cuando sintió que una mano se posaba sobre su espalda..."