Relaciones dependientes, no correspondidas, patológicas o violentas. Vínculos que disparan contra nuestra autoestima o la del otro, y nos muestran que hay lugares donde amar resulta un acto imposible. Historias de las que nos resistimos a retirarnos, aunque quedarnos nos lastime. (Des)amores que nos golpean, que nos dañan, pero que por alguna potente y misteriosa razón permanecen en nuestra vida. Patrones que se repiten, con un mismo principio y un mismo final. En contra de nuestro propio deseo. ¿Cuáles son los motivos que nos llevan a habitar una y otra vez esos espacios de dolor, a encaminarnos al mismo inexorable destino de frustración y padecimiento?