"Esa vez que Gardel vino a Rosario fuimos a verlo con mi amigo el Flaco Octavio, mamá y el tío Eugenio, al tío hubo que insistirle bastante para convencerlo. Él decía que le gustaba mucho la música, pero siempre había que rogarle para cualquier cosa. Era una de esas personas que se complacían en que le insistieran." "Te digo más", "Usted no me lo va a creer", "No sé si he sido claro" son expresiones diarias que se repiten una y otra vez. Y fue Fontanarrosa quien logró captar, como ningún otro, con humildad y maestría, el sentimiento popular frente a las cinco cosas a las que pareciera reducirse la vida: el amor, la amistad, la pasión, la locura y la muerte. No sé si he sido claro y otros cuentos, su segundo libro de relatos, refleja aquella famosa frase que supo enunciar y que lo definía de cuerpo entero: "De mí se dirá posiblemente que soy un escritor cómico, a lo sumo. Y será cierto. No me interesa demasiado la definición que se haga de mí. No aspiro al Nobel de Literatura. Yo me doy por muy bien pagado cuando alguien se me acerca y me dice: `Me cagué de risa con tu libro´".