En esta obra, Mario Saban se propone explicar, con fundamentos rabÃnicos y cabalÃsticos, las razones que le llevaron a desactivar la idea mesiánica de un mesÃas exterior. Mientras la gran mayorÃa del judaÃsmo actual espera a un mesÃas exterior y el cristianismo sostiene que el MesÃas ya ha llegado, Mario Saban se propone demostrar que el alma de cada uno de nosotros es el MesÃas y que ya somos adultos para no depender más de un mesÃas exterior que nos venga a redimir. Mientras el movimiento jasÃdico sostiene que cada alma es una chispa del MesÃas, Mario Saban apuesta por una idea mas radical: cada una de nuestras almas es el mismo MesÃas. No somos chispas del MesÃas: cada uno de nosotros somos el MesÃas . Por tanto, ningún mesÃas exterior nos salvara de nada y ningún mesÃas regresara para salvarnos: somos nosotros quienes debemos trabajar para alcanzar la redención.