Luego de haber sido el maquinista de una tragedia ferroviaria, Coco Campos consigue un trabajo como chocolatinero en un cine de barrio. Allí conoce a Lidia, la proyeccionista, quien vive encerrada en su cabina y dice haber sido en el pasado algo más que su amiga... ¿Por qué ella se empeña en discutir la identidad de Coco? ¿Fue él, realmente, el héroe que salvó la vida de tantos compatriotas al no saltar de la locomotora? ¿Con qué destino soñaban sus pasajeros antes de chocar con la realidad? Ambientada en la Buenos Aires de los años sesenta, con un humor tan lúcido como entrañable, Si te digo te miento bucea en lo más disparatado de la amnesia selectiva argentina. ¿Cuánto somos capaces de olvidar para preservarnos? ¿Hasta qué punto teñimos los bordes de la memoria para seguir adelante a toda máquina?