En Un cuento de Navidad se narra cómo se formó la relación entre un autor y su editor, las complicidades y las tensiones que surgen con el tiempo y las lecturas compartidas. A manera de notas y comentarios, los intercambios entre Alejandro Zambra y su editor, Andrés Braithwaite, revelan una lectura que sobrepasa la escritura: lo que inicia como una colección de simples sugerencias sobre correcciones técnicas se transforma, con el paso de las páginas, en un diálogo literario. Los personajes comienzan a materializarse, y llega así el momento de lectura en donde realidad, ficción y memoria se disuelven. Las intervenciones del editor en la hoja nos permiten advertir la evolución de su relación, primero de trabajo, luego de amistad; las satisfacciones y tribulaciones que sobrevienen de tal cercanía; el escrutinio obsesivo, colmado de dudas, epifanías y enmiendas al que someten un texto hasta producir su versión definitiva, lista para el encuentro con el lector.