Jóvenes actores comienzan a ensayar la obra "Mucho ruido y pocas nueces" de W.Shakespeare y descubren que la tarea no será tan sencilla: no comprenden el texto, no hay suficientes actores y la mayoría son mujeres en una obra con muchos personajes masculinos. Sin amedrentarse, resuelven sobre la marcha las dificultades y hacen partícipe al público de las licencias que deciden tomarse.