Tras dedicarse por entero a formar una familia, dejando atrás proyectos profesionales, Emma llega a la madurez de sus cuarenta y ocho años. Sus dos hijos ya se han marchado de casa y la relación con su marido perdió el encanto de los primeros años. Cuando su cuerpo de mujer atractiva y sensual muestra los primeros signos de cambio, Emma se angustia y teme perder los atributos de su encanto. En medio de una vorágine de pensamientos, un hecho fortuito la lleva a entrar en contacto con una realidad distante. Allí encuentra una inesperada pasión que cuestiona su apacible rutina y la invita a descubrir el gozo, la sexualidad y las posibilidades de esta nueva etapa de su vida.