Y bien, camaradas, ¿cuál es la naturaleza de nuestra vida? Vamos a admitirlo: nuestra vida es triste, difícil y corta. Nacemos, nos dan apenas el alimento necesario para mantenernos, y aquellos de nosotros capaces de trabajar somos forzados a hacerlo hasta entregar el último átomo de fuerza; y en el preciso instante en que dejamos de ser útiles, nos sacrifican con una crueldad espantosa. Ningún animal de Inglaterra conoce el significado de la felicidad o del ocio a partir del año de edad. Ningún animal de Inglaterra es libre. (...) Solo nuestra granja podría alimentar a una docena de caballos, veinte vacas, cientos de ovejas, y todos ellos vivirían de una manera tan cómoda y digna que ahora nos resulta imposible de imaginar. Entonces, ¿por qué seguimos en estas condiciones penosas? Porque los seres humanos nos roban casi todo el producto de nuestro esfuerzo. Esa, camarada, es la respuesta a todos nuestros problemas. Se resume en una sola palabra: Hombre. El Hombre es el único enemigo real que tenemos. Quitemos de la escena al Hombre y quedará eliminada para siempre la raíz del hambre y del exceso de trabajo.