El comisario Jaritos asiste a la boda de su hija. Al día siguiente, le informan que Zisimópulos, antiguo director de banco, ha sido degollado. Grecia, al borde de la bancarrota, y, Stazakos, el jefe de la Brigada Antiterrorista, sostiene que el asesinato de Zisimópulos podría ser obra de terroristas. Jaritos, no cree en esa hipótesis y tendrá que enfrentar a un asesino cuyos crímenes recién empiezan.